Juan Carlos y Corinna zu Sayn Wittgenstein
Madrid, 12 de junio. Susana Cano, la madre de una joven modelo española supuestamente violada por un príncipe saudita en Ibiza, presentó una querella criminal contra la presunta amante del rey Juan Carlos, la princesa alemana Corinna zu Sayn Wittgenstein, a la que acusa del delito de
usurpación de funciones, por el que el Código Penal prevé una sanción de hasta tres años de cárcel. De nuevo la monarquía española se ve envuelta en un escándalo sórdido con un tinte delictivo, pues en el fondo de la acusación está la supuesta violación de la joven española por parte el príncipe saudita Alwaleed bin Talal, amigo del rey y la princesa Corinna.
La casa real española vive una de las épocas más turbulentas y negativas de su historia reciente, al menos desde que asumió la jefatura del Estado el rey Juan Carlos por designación del dictador Francisco Franco, en 1976. De ser una institución admirada y respetada por la mayoría de la sociedad española se ha convertido para muchos en una rémora por sus continuos escándalos y corruptelas. Primero fue la implicación de Iñaki Urdangarin, esposo de la infanta Cristina, en una trama delictiva, todavía en averiguación, y que involucra el fraude de varios millones de euros al erario público.
Después vinieron los escándalos de las cacerías: primero con el disparo accidental del nieto mayor de los reyes.
Después vino la
caza mayor, cuando el rey Juan Carlos regresó con la cadera rota de un viaje a Botsuana, donde fue invitado a cazar elefantes.
La cacería de animales en vías de extinción, una actividad habitual del monarca que tiene en su haber cabezas de tigres, osos pardo y elefantes, entre otros, coincidió con una de las peores semanas de España en materia económica, con el país al borde la intervención y con la publicación de las cifras del número de desempleados, que por primera vez superaron los 5 millones 600 mil personas, con una tasa del 24.4 por ciento de la población activa.
Pero además de darse a conocer la faceta de cazador de elefantes del rey, la prensa alemana descubrió a la persona que le ha acompañado durante todos sus viajes, que de hecho ha sido su sombra en los últimos años y que, según su investigación, no había duda que se trataba de su
amante, la princesa Corinna, a quien se acusa en medios de prensa de usar su vinculación a la nobleza ha conseguido contratos millonarias para beneficio personal.
Una vez destapada por la prensa extranjera la supuesta infidelidad -otra más- del monarca español a su esposa, la reina Sofía, los medios de comunicación españoles -habitualmente comedidos con este tipo de información- empezaron a hablar sin tapujos de la conducta de Juan Carlos, y sus reiteradas y públicas infidelidades.
Pero la
aventuradel monarca con la princesa Corinna se había quedado en un escándalo más, que decidió saldar con la decisión de
no verla más, según, de nuevo, la prensa alemana. Pero ahora la cuestión se complica por la denuncia de la ciudadana española Susana Cano, indignada con la justicia y con las instituciones españolas, que -a su juicio- dejaron desamparada a su hija de una supuesta violación sexual perpetrada por el citado príncipe saudita con el que la familia real española tiene una estrecha amistad.
La hija de Susana Cano era modelo y trabajaba en Ibiza, donde conoció a Bin Talal, sobrino del rey de Arabia Saudita, Abdalá bin Abdelaziz; uno de los hombres más ricos del mundo. Según la denuncia, cuando viajaban en un yate la joven fue sedada y agredida sexualmente por el príncipe, pero el juzgado de la Audiencia de Palma de Mallorca que investigaba el caso decidió archivar la querella.
Ahora, la madre de la joven agraviada decidió presentar en los juzgados de Madrid una denuncia pero contra la supuesta amante del rey, por el delito contemplado en el artículo 402 del Código Penal sobre la
usurpación de funciones, al sostener que
existen indicios suficientes para abrir diligencias, una vez que la princesa Corinna
parece ejercer, al menos indiciariamente, actos propios de autoridades y funcionarios sin que conste que lo sea, como son organizar agendas del rey en visitas oficiales, viajar en aviones militares españoles, negociar en nombre de un monarca reinante y pasar por consorte o, al menos, autoridad de rango suficiente como para ser acogida en el estricto protocolo árabe, según la denuncia.
A pesar de que varios partidos políticos reclaman más transparencia en las actividades y gastos del erario pública por parte de la Casa Real, el derechista Partido Popular (PP), el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y los nacionalistas catalanes de Convergencia i Unió (CiU) han bloqueado cualquier avance en esta materia en el Parlamento.
El diputado de Izquierda Unida, Ricardo Sixto, había cuestionado al gobierno por los
patrocinadores de la cacería, sus costes, y si
Juan Carlos I ha realizado durante los últimos años algún tipo de gestión para favorecer los negocios de los patrocinadores de la cacería.
Gaspar Llamazares, también diputado de IU, registró cinco nuevas preguntas en el Congreso, de nuevo vetadas por la mayoría: “¿Quién ha nombrado a doña Corinna ‘Representante de su Majestad el Rey Juan Carlos de España’?”; “¿Quién la nombró ‘Consejera Estratégica’ de la Delegación oficial española conducida por el Rey, que fue recibida en abril de 2006 en Riad por el príncipe Al-Waleed de Arabia Saudí?”;
Enlace relacionado: Mis Quijotadas.El Rey matador de elefantes.
Fuente:La Jornada
¿Conoce o ha autorizado el gobierno dichos nombramientos?;
¿Qué gestiones ha realizado doña Corinna en nombre del monarca o en el seno de alguna delegación oficial española?;
¿Qué papel ha jugado doña Corinna en estos últimos años, y a título de qué, en relación con las inversiones españolas en Arabia Saudita y recíprocamente?. Preguntas que, al menos de momento, no tendrán respuesta oficial.
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Fuente:La Jornada
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