21 de agosto de 2012

PROTEGERNOS DE LA INSOLACIÓN




Durante el verano, esta complicación se produce con mayor frecuencia, debido a que existe más intensidad de los rayos ultravioletas, así como también el excesivo calor que incluso puede provocar deshidratación.

El hecho de realizar actividades al aire libre, ir a la playa en las horas cuando hay más sol, no beber los suficientes líquidos y otros factores son solo algunas de las posibles razones de la presencia de la insolación.

¿Quiénes son más propensos?

Esta patología tiene varias formas de manifestarse, además cada persona puede experimentarlos de una forma diferente, pues la sensibilidad de su piel influye mucho en la presencia de la insolación, asegura Heinz Finke, médico general.

Hay personas que deben tener más cuidado, ya que son más propensas a sufrir insolación, por ejemplo niños, ancianos y personas obesas. Por eso es importante que ellos, principalmente, se protejan de los rayos solares, buscando la sombra y evitando el ejercicio físico durante largos períodos bajo el sol.

No hay que olvidar que, aunque sea más común la insolación en este tipo de personas, no significa que no pueda darse en el resto. “Todos, sin excepción, pueden sufrir insolación alguna vez”, dice.

¿Cómo evitarla?

Para prevenir este mal momento es recomendable mantenerse en un ambiente fresco; usar ropa ligera y de colores claros; no exponerse demasiado tiempo al sol, sobre todo, procurando evitar las horas entre las 11:00 y las 15:00, explica Finke. Además, señala que beber muchos líquidos durante todo el día y más aún durante el ejercicio, así como también descansar con frecuencia, ayudan a evitar la deshidratación, una de las causas de insolación.

Es bueno ingerir también alimentos salados para recuperar las sales perdidas a través de la transpiración y evitar el consumo de bebidas alcohólicas.

Tenga en cuenta que debe poner especial atención con los bebés y los niños pequeños, porque su piel es más sensible.

Trate, además, de no dormirse bajo el sol durante mucho tiempo y recuerde refrescar su cuerpo con frecuencia.

Las consecuencias

El experto menciona que, por lo general, se trata de un problema pasajero; sin embargo, pueden existir mayores complicaciones si se trata de personas que presentan otro tipo de enfermedades. Por ejemplo, en un sujeto hipertenso, puede darse un aumento en la presión arterial.

Asimismo, en pacientes con problemas vasculares o migrañas, la insolación puede empeorar este tipo de patologías.

Cómo se presenta
Síntomas
Se siente decaimiento.

Sed.

Fiebre y en algunos casos alucinaciones.

Orina oscura.

Piel seca, pero no sudorosa.

Confusión, mareos, pesadez de los ojos.

Debilidad, vértigos, dolor de cabeza.

Náuseas y vómitos.

Aumento en el ritmo cardíaco y de la respiración.
Dolores musculares.

En los casos graves pueden presentarse convulsiones y pérdida de conciencia.

Recuerde que los síntomas desaparecen, generalmente, dentro de un período de 12 horas.


Fuente:La Hora Nacional.

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