31 de julio de 2012

LAS FRUTAS DEL VERANO



El melón pertenece a la familia de las cucurbitáceas. El tamaño y el color varía dependiendo de las distintas variedades. Por su alto contenido en agua, su consumo frío constituye un alimento muy refrescante, adecuado para el verano. Los melones españoles se recolectan desde junio o julio hasta septiembre y se cultivan en Alicante, Valencia, Almería, Murcia, Cartagena, Cuenca, Ciudad Real y Madrid, siendo España uno de los principales exportadores de melón. Fuera de temporada, de noviembre a enero, se importan de Costa Rica, Brasil y Sudáfrica.

Otro representante de esta familia, aunque pertenece a otro género, es la sandía, fruta igualmente de temporada y con cantidades de agua parecidas al melón, incluso superiores. Antes de su consumo se debe mantener fuera de la nevera para evitar que la corteza se abra y la pulpa se ponga pastosa y poco crujiente. En el caso de sandía también debemos inclinarnos a comprar la más pesada por el mismo volumen y aquella que responda con un sonido firme y vibrante al ser palmeada.


Desde el punto de vista nutritivo, ambas frutas son similares por su contenido en nutrientes. El contenido calórico, en contra de la creencia popular es muy similar, sin gran diferencia entre ambas. El melón, más dulce y en su óptimo grado de maduración, apenas supera en un gramo la cantidad de hidratos de carbono por 100 g, respecto al mismo peso de sandía. La sandía, aporta menor cantidad de minerales que el melón, con menos vitamina C y menos antioxidantes, aunque es rica en el licopeno, antioxidante que le da su color rojo. También tiene menos hierro y fósforo que el melón, así como sodio. Es muy recomendable como diurético en las dietas con restricción de sal. Hay que constatar como falsa la creencia popular que no recomienda comer estas frutas por la noche.

Son frutas ricas en vitaminas A; B1, B6, C, fibra soluble e insoluble, magnesio, betacaroteno y ácido fólico, potasio y agua, no deben tomarse juntas en grandes cantidades después de una comida, como, postre, porque resultarían de pesada digestión por dilución de los jugos gástricos. Sin embargo, el melón y la sandía, son alimentos ideales para tomar entre horas, permiten mantener niveles estables de azúcar en sangre, que reduce la sensación de hambre. Ambas frutas son aptas para diabéticos, aunque siempre en las cantidades adecuadas a cada persona.


Fuente:ABC

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