Cartagena de Indias quedó lista para albergar entre este sábado y el domingo una Cumbre de las Américas que promete temas picantes, como la política antidrogas, la exclusión de Cuba o el apoyo norteamericano a al reclamo de las Islas Malvinas.
La mayoría de los 33 jefes de Estado y/o gobierno participantes llegaron ya a la histórica ciudad del Caribe colombiano e incluso algunos, como el boliviano Evo Morales, mostraron de entrada que no será una jornada fácil, sobre todo para el estadounidense Barack Obama, aparentemente reducido a una posición minoritaria.
"Esperamos la decisión de los presidentes de América que permita que en las próximas cumbres participen el pueblo cubano y sus mandatarios y, de esta manera, que las cumbres sean más democráticas, para la satisfacción de todos los Estados de América", dijo Morales apenas pisó suelo colombiano.
Los latinoamericanos y caribeños han venido subiendo el tono de voz para exigir la presencia de Cuba, históricamente marginada de estas cumbres. Los cancilleres de Argentina, Héctor Timerman, y Venezuela, Nicolás Maduro, aseguran que Estados Unidos y Canadá se quedaron solos en ese punto y enfrentan un virtual ultimátum, pues los demás piden que ésta sea la última cita continental sin la mayor de las Antillas.
También hay varias voces que plantean la revisión de una política antidrogas ante el fracaso de la vigente desde hace 40 años. El tema se ha planteado como un análisis de alternativas y una de ellas, aunque solo lo diga en voz alta el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, es la legalización.
Timerman y Maduro aseguraron en Cartagena que Estados Unidos y Canadá también están solos en ese asunto, así como en el de apoyar abiertamente a la Argentina en lo de las Malvinas.
Los tres temas -la política antidrogas, Cuba y las Malvinas- amenazan con robarse el protagonismo de la cumbre.
A las conocidas ausencias de Raúl Castro, por la marginación cubana, y de Rafael Correa, por la solidaridad de Ecuador con Cuba, podría sumarse una tercera, la del venezolano Hugo Chávez, infaltable protagonista en este tipo de encuentros.
Chávez, de quien se había advertido que solo estaría el sábado por su enfermedad, dijo el viernes que la decisión de ir o no queda en los médicos, y no dejó pasar la crítica: "Uno de los temas que hay que discutir en esas cumbres, sobre todo porque ahí va a estar el presidente de Estados Unidos, es el tema del intervencionismo yanqui en el mundo, el tema del imperialismo. Hay que decirle al señor Obama, ¿hasta cuándo, mister Obama?", apuntó.
También revisó horarios el presidente del Perú, Ollanta Humala, por el secuestro masivo de trabajadores por una columna del grupo ultraizquierdista armado Sendero Luminoso. Humala estará en Cartagena pero según su canciller, Rafael Roncagliolo, la estadía será breve.
La VI Cumbre se vive en medio de un ambiente muy distinto al de la V, en Trinidad y Tobago. Esa vez, un Obama recién posesionado se robó las simpatías de sus colegas. Ahora, éstos le exigen posiciones más concretas, justo cuando está en período electoral enfrentando a la oposición interna de derechas.
Cartagena, habitualmente apacible, lucía más segura que nunca, con las calles tomadas por policías llegados del interior y con las bulliciosas playas con el acceso restringido.
La tensión política entretanto se alterna con los gestos de amabilidad y simpatía. Morales y el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, adversarios ideológicos que sin embargo se llevan muy bien, se dieron tiempo para enfrentarse en fútbol, y todos los participantes alistaron sus mejores galas para una cena de apertura con presentación de la estrella pop colombiana Shakira incluida.
Y el trabajo abundó en la jornada, con la Cumbre Empresarial, en la que intervinieron varios presidentes, o el encuentro entre los cancilleres y las organizaciones de jóvenes emprendedores, de indígenas y de trabajadores que llevaron la representación de la sociedad civil en la Cumbre Social.
Las sesiones comenzarán este sábado en el Centro de Convenciones, cerca a las murallas que caracterizan a Cartagena, y terminarán el domingo con una reunión tan reservada que hasta los propios cancilleres podrían ser excluidos.
La mayoría de los 33 jefes de Estado y/o gobierno participantes llegaron ya a la histórica ciudad del Caribe colombiano e incluso algunos, como el boliviano Evo Morales, mostraron de entrada que no será una jornada fácil, sobre todo para el estadounidense Barack Obama, aparentemente reducido a una posición minoritaria.
"Esperamos la decisión de los presidentes de América que permita que en las próximas cumbres participen el pueblo cubano y sus mandatarios y, de esta manera, que las cumbres sean más democráticas, para la satisfacción de todos los Estados de América", dijo Morales apenas pisó suelo colombiano.
Los latinoamericanos y caribeños han venido subiendo el tono de voz para exigir la presencia de Cuba, históricamente marginada de estas cumbres. Los cancilleres de Argentina, Héctor Timerman, y Venezuela, Nicolás Maduro, aseguran que Estados Unidos y Canadá se quedaron solos en ese punto y enfrentan un virtual ultimátum, pues los demás piden que ésta sea la última cita continental sin la mayor de las Antillas.
También hay varias voces que plantean la revisión de una política antidrogas ante el fracaso de la vigente desde hace 40 años. El tema se ha planteado como un análisis de alternativas y una de ellas, aunque solo lo diga en voz alta el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, es la legalización.
Timerman y Maduro aseguraron en Cartagena que Estados Unidos y Canadá también están solos en ese asunto, así como en el de apoyar abiertamente a la Argentina en lo de las Malvinas.
Los tres temas -la política antidrogas, Cuba y las Malvinas- amenazan con robarse el protagonismo de la cumbre.
A las conocidas ausencias de Raúl Castro, por la marginación cubana, y de Rafael Correa, por la solidaridad de Ecuador con Cuba, podría sumarse una tercera, la del venezolano Hugo Chávez, infaltable protagonista en este tipo de encuentros.
Chávez, de quien se había advertido que solo estaría el sábado por su enfermedad, dijo el viernes que la decisión de ir o no queda en los médicos, y no dejó pasar la crítica: "Uno de los temas que hay que discutir en esas cumbres, sobre todo porque ahí va a estar el presidente de Estados Unidos, es el tema del intervencionismo yanqui en el mundo, el tema del imperialismo. Hay que decirle al señor Obama, ¿hasta cuándo, mister Obama?", apuntó.
También revisó horarios el presidente del Perú, Ollanta Humala, por el secuestro masivo de trabajadores por una columna del grupo ultraizquierdista armado Sendero Luminoso. Humala estará en Cartagena pero según su canciller, Rafael Roncagliolo, la estadía será breve.
La VI Cumbre se vive en medio de un ambiente muy distinto al de la V, en Trinidad y Tobago. Esa vez, un Obama recién posesionado se robó las simpatías de sus colegas. Ahora, éstos le exigen posiciones más concretas, justo cuando está en período electoral enfrentando a la oposición interna de derechas.
Cartagena, habitualmente apacible, lucía más segura que nunca, con las calles tomadas por policías llegados del interior y con las bulliciosas playas con el acceso restringido.
La tensión política entretanto se alterna con los gestos de amabilidad y simpatía. Morales y el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, adversarios ideológicos que sin embargo se llevan muy bien, se dieron tiempo para enfrentarse en fútbol, y todos los participantes alistaron sus mejores galas para una cena de apertura con presentación de la estrella pop colombiana Shakira incluida.
Y el trabajo abundó en la jornada, con la Cumbre Empresarial, en la que intervinieron varios presidentes, o el encuentro entre los cancilleres y las organizaciones de jóvenes emprendedores, de indígenas y de trabajadores que llevaron la representación de la sociedad civil en la Cumbre Social.
Las sesiones comenzarán este sábado en el Centro de Convenciones, cerca a las murallas que caracterizan a Cartagena, y terminarán el domingo con una reunión tan reservada que hasta los propios cancilleres podrían ser excluidos.
Fuente:ámbito.Com
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