29 de octubre de 2013

INFLUENCIA DEL ADN EN EL ROSTRO HUMANO

 
El mecanismo que diseña el rostro, más cerca de conocerlo
 
 
Miles de minúsculas regiones de ADN influyen los rasgos faciales
 
 
Saber cómo el ADN construye los rostros y por qué la cara de las personas pueden ser tan diferentes entre ellas está un poco más cerca. La revista 'Science' ha publicado un estudio del equipo de científicos del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley (California) que arroja luz sobre este ámbito de la Genética. Después de trabajar con ratones, han conseguido identificar miles de minúsculas regiones de ADN que influyen en el modo en que las rasgos faciales se desarrollan.
 
Su objetivo ahora es descubrir dónde están estas instrucciones que definen las características de la cara. Aunque hasta la fecha sólo han trabajado con animales, los investigadores afirman que hay muchas probabilidades de que el rostro humano se desarrolle del mismo modo. Además, la investigación puede ayudar a evitar los defectos faciales de nacimiento, tales como el labio leporino o el paladar hendido.
 
El profesor Axel Visel, director del equipo científico ha dicho para la BBC que "en los embriones de los ratones podemos ver donde exactamente los 'interruptores' activan el gen que controlan". En el genoma de los ratones hay al menos 4000 'potenciadores' que pueden intervenir en la apariencia facial. Estos 'potenciadores' son los encargados de activar o desactivar determinados genes responsables de la construcción de las caras.
 
Los cambios faciales en los ratones son difíciles de percibir a simple vista. Por ello se ayudan de TACs que revelan los cambios en el cráneo. Unos resultan ser más largos, otros más pequeños; unos más anchos, otros más estrechos. "Lo que realmente nos está diciendo este particular 'interruptor' es que juega un papel muy importante en el desarrollo del cráneo y puede afectar a la forma que tendrá", continúa Visel.
 
Los avances que ha aportado este estudio abren la puerta a muchos usos en Genética. Además de poder conocer cómo se forman ciertos defectos faciales (los más comunes de ellos son el labio leporino y el paladar hendido) ya se piensa en la posibilidad de que los padres puedan alterar el material genético para que sus hijos tengan un determinado aspecto físico. Tanto esta posibilidad como el predecir qué rostro tendrá la descendencia de una pareja, Visel dice que es muy improbable que sean posibles en el futuro cercano. "Estamos sólo en el principio de todo, y hasta ahora la investigación sugiere que es un proceso extremadamente complicado". añade.

 
Fuente:El Mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario