El fin de una relación amorosa no es fácil y puede ser mucho más duro cuando se rompe con la persona con la que se ha compartido casi toda la vida.
Matilde (nombre ficticio) es una ama de casa de 57 años que se divorció hace poco menos de un año. Cuenta que esos tres meses que transcurrieron entre la mudanza de su exesposo del hogar que compartieron por 32 años y la disolución legal del matrimonio fue la peor etapa de su vida. Situación que empeoró una vez su hija se casó y quedó sola en la casa.
“Sentía que las paredes me caían encima. Por un tiempo no quería salir. No tenía amigas. Dejé de trabajar cuando nació mi hijo y toda mi vida me dediqué a cuidar a mi familia. Los amigos que frecuentaba eran de mi ex, así que me quedé completamente sola. A quien único tenía era a mi hermana y no me gustaba preocuparla”, señala Matilde.
Según la psicóloga Mayra del Carmen Rosado este tipo de cambio puede llevar al aislamiento. “La persona entra en una etapa de duelo, porque es una pérdida de un ser querido que está vivo. Esto es tan doloroso como si hubiera fallecido la persona. Sus recuerdos, las fotografías y el pasado le pertenecen a esa pareja que ya se fue”, acota.
El apoyo
La experta además explica que una vez se acepta el fin de la relación es importante buscar ayuda profesional y crear un grupo de apoyo que permita enfrentar una depresión.
“Tienes que volver a reiniciarte socialmente con nuevos grupos. Todo va a depender de las destrezas sociales. De igual modo, los hijos son muy importantes en ese momento”, menciona Rosado. Por otro lado, destaca que a menudo es más arduo recuperarse si no se tienen relaciones fuera del núcleo familiar. Esto suele ocurrir entre personas que no llevan mucho tiempo fuera del entorno laboral o no dedicaron tiempo a cultivar amistades o participar de actividades cívicas o sociales.
El que dirán
Otro problema al que se enfrentan las personas divorciadas o separadas es la presión social y el que dirán.
“Muchos comienzan a juzgar lo que ocurre en la vida de quienes se han separado. Si sales a cenar, por ejemplo, están pendientes de lo que haces. Todavía en Puerto Rico hay presiones en la comunidad sobre lo que pasa en la vida de una mujer que estuvo casada y ya no lo está. Es una realidad, lo desean pero tienen miedo a ser juzgados”, comenta la psicóloga.
Cómo salir adelante
Para superar la ruptura de una relación debes poner de tu parte. Rosado recomienda buscar cualquier excusa para salir de la casa. Entre esas actividades fuera del hogar puedes integrar salidas al cine o entrar a clubes de lectura, de manualidades o asociaciones relacionadas con tu profesión. Otra actividad muy buena es hacerte miembro de un museo, pues sirve de estímulo intelectual y social.
“Uno de los errores más grandes es quedarse en la casa, porque la soledad lleva a la depresión. Tienes que volver a recuperarte como persona, arreglarte y mantener una buena apariencia. Salir y compartir te permitirá conocer gente nueva”, concluye Rosado.
Actividades que te ayudan a despejarte
• Ve al cine, por unas dos horas podrás pensar en otra cosa que no sean tus problemas.
• Busca en el periódico el calendario de actividades y asiste a las que más te interesen.
• Hazte socia de un museo y disfruta de las actividades que ofrecen.
• Reencuentráte con viejas amistades. Las redes sociales te pueden ayudar a volver a conectarte con amigos del pasado.
Fuente:El nuevo día
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