Washington (AP). Dos senadores estadounidenses de partidos
opuestos han creado un “anteproyecto detallado” para reformar la política
migratoria, y sus planes incluyen un mecanismo para que las casi 11
millones de personas que viven ahora de manera irregular en Estados
Unidos obtengan la ciudadanía.
El demócrata Chuck Schumer y la republicana Lindsey Graham promovieron
propuestas similares en noticiarios dominicales diversos y dijeron que no habrá
ciudadanización hasta que las fronteras del país estén seguras.
Sólo entonces, aquellos que entraron en Estados Unidos sin autorización
“saldrán de las sombras, serán identificados biométricamente, comenzarán a pagar
impuestos, pagarán una multa por la ley que violaron”, dijo Graham a la cadena
CBS.
“No podrán quedarse a menos que aprendan nuestro idioma, y tendrán que
regresar a fila antes de volverse ciudadanos. No pueden meterse a la fila, esto
por consideración a las personas que lo está haciendo de la manera correcta, y
puede llevar más de una década que obtengan su autorización de residencia (green
card)”.
Schumer dijo a la cadena NBC que él y Graham reanudaron las negociaciones
sobre política migratoria que se suspendieron hace dos años y “hemos elaborado
un anteproyecto detallado sobre una reforma migratoria” que tenga “el verdadero
potencial para obtener el apoyo bipartidista basado en la teoría de que la
mayoría de los estadounidenses están a favor de la inmigración legal, pero la
gran mayoría contra la ilegal”.
MEJORAS EN LA POLÍTICA MIGRATORIA
Sin embargo Graham no hizo mención de trabajar con el presidente del subcomité de migración, refugiados y seguridad fronteriza del Senado.
Sin embargo Graham no hizo mención de trabajar con el presidente del subcomité de migración, refugiados y seguridad fronteriza del Senado.
La política migratoria, desatendida durante mucho tiempo en los primeros
cuatro años del gobierno de Barack Obama, ha reemergido como un tema importante
debido a que los republicanos buscan la manera de recuperarse de su desempeño en
la elección presidencial. Más de 70% de los votantes hispanos votaron por Obama,
que se ha mostrado más abierto que los republicanos a una reforma integral de
las leyes migratorias.
Tres días después de la elección del martes, el líder de la Cámara de
Representantes John Boehner dijo que era momento de abordar la política
migratoria. El republicano exhortó a Obama a tener iniciativa y presentar un
plan que mejore la aplicación de la ley migratoria y contemple el futuro de las
casi 11 millones de personas que viven ahora de manera irregular en Estados
Unidos, pero no se ha comprometido con el tema de la ciudadanía
Graham dijo que el “tono y la retórica” que los republicanos utilizaron para discutir el tema de la inmigración en 2006 y 2007 “levantaron un muro entre el Partido Republicano y la comunidad hispana”, causando que el apoyo hispano cayera de 44% en 2004 a 27% en 2012.
“Esta es una combinación singular que debe entender el partido: el sector
demográfico de más rápido crecimiento en el país, y estamos perdiendo (sus)
votos en cada elección. Una cosa es dispararse en el pie; simplemente no hay que
volver a cargar el arma. Intento no recargar el arma cuando se trata de
hispanos. Intento derribar este muro y aprobar una reforma migratoria que sea
una solución estadounidense a un problema estadounidense”, afirmó.
INMIGRACIÓN LEGAL DE TRABAJADORES
Ambos senadores dijeron que el plan contempla la creación de un documento seguro para garantizar a los empleadores que están contratando gente que cuenta con permiso para trabajar en el país, y permitiría la inmigración legal de trabajadores necesitados en todos los sectores.
Ambos senadores dijeron que el plan contempla la creación de un documento seguro para garantizar a los empleadores que están contratando gente que cuenta con permiso para trabajar en el país, y permitiría la inmigración legal de trabajadores necesitados en todos los sectores.
El mecanismo para la ciudadanía requeriría a los inmigrantes aprender el
idioma inglés, ir al final de línea para trámites de ciudadanización, tener un
empleo y no cometer delitos.
Graham dijo que la reforma se haría de tal forma que “no tengamos una tercera
ola de inmigración ilegal en 20 años. Eso es lo que quieren los estadounidenses.
Quieren más inmigración legal y quieren arreglar la inmigración ilegal de una
vez por todas”.
En encuestas de salida efectuada el 6 de noviembre, el día de la elecciones,
The Associated Press encontró que 65% está a favor de ofrecer a la mayoría de
los trabajadores migrantes la posibilidad de solicitar el estatus legal, más del
doble que la cifra que opinó que deberían ser deportados. Incluso entre los
republicanos, el partido asociado con acciones contra la inmigración no
autorizada, casi la mitad estaba a favor de buscar una forma de que pudieran
quedarse en Estados Unidos.
Fuente:El Comercio.pe
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